Aldeas

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Naturaleza
campesina.

Alcalá la Real cuenta con dieciséis aldeas y otros lugares, en los que mora algo más de la cuarta parte de la población del municipio.

El encanto de estos núcleos radica en la propia naturaleza campesina, en contraste con el carácter urbano de la ciudad. La visita a cualquiera de ellos nos permite acercarnos a un mundo por descubrir o rememorar -el rural-, en donde están todavía muy presentes la convivencia familiar, la solidaridad y las viejas costumbres.

CASERÍAS DE SAN ISIDRO

Alcalá – C. San Isidro: 6 km. Carretera A-339

Aunque a lo largo de la historia ha habido intentos de crear un núcleo urbano, la diseminación ha sido la característica de esta aldea. Sólo en las proximidades de la carretera se vienen agrupando algunas viviendas, en torno a la nueva ermita de San Isidro Labrador, La vieja se yergue aún sobre un cerro que domina el paisaje y todo este territorio comprende unos 100 habitantes. Allí se celebra la fiesta en el mes de mayo desde tiempo inmemorial.

Son numerosos los lugares pintorescos que nos ofrece el término, como la atalaya de los Pedregales, el cortijo de Chínales o Puertollano, donde se han encontrado restos de una antigua calzada romana y desde la que se ofrece una distinta visión de la Mota.

CHARILLA

Alcalá – Charilla: 6 km. Carreteras N-432 y JA- 4304.

Situada a los pies del cerro de la Torre y con unos 400 habitantes, desde la Antigüedad fue ruta natural de paso para los distintos pueblos y culturas. Existen yacimientos de las épocas ibérica, romana e islámica. Un hallazgo sorprendente fue el del tesorillo hispanoárabe del siglo X, hoy en el Museo Provincial de Bellas Artes. La iglesia, muy reformada, dedicada a Nuestra Señora del Rosario, data del siglo XVI.

Concentrada la población en su viejo casco, aún existen algunos cortijos en su entorno. Hay importantes manantiales en el territorio. Hoya de Charilla Anejo charillero, a los pies de la Martina. Podría definirse como un espacio extraordinario para los amantes de la Naturaleza, carente de cualquier tipo de contaminación.

ERMITA NUEVA

Alcalá – Ermita Nueva: 11 km. Carreteras N-432 y JA- 4300

Viene su nombre por el templo que se levantó en 1781 para dar culto a San Isidro, por iniciativa de los labradores de la zona, al cogerle muy distante la cartuja del Menchón. Sin embargo, sus orígenes se remontan a la época islámica, como mínimo. Se llamaba Al-Sikka y en sus proximidades se ha encontrado un tesorillo hispano-árabe, hoy en el Museo Municipal. Pero también se hallan en su territorio yacimientos de las épocas prehistóricas, ibera y romana, en la Gineta y el Camello, especialmente. Actualmente es una de las aldeas mas pobladas que pertenecen al término de Alcalá la Real entorno a 650 habitantes.

Una de las peculiaridades de la aldea es su distribución en tres núcleos: Acequia, Las Pilillas y el Ventorrillo, que tienden al acercamiento.

FUENTE ÁLAMO

Alcalá – Fuente Álamo: 12 km. Carreteras N-432, A-339 y JA- 4305.

Asentada en una ladera pendiente, nuestra aldea mira hacia La Rábita tiene aproximadamente 180 habitantes. La orografía del terreno ha condicio­nado la disposición de las calles que se articulan a partir de una plaza y una calle principal. El nombre, como puede suponerse, le viene de un venero rodeado de álamos.

Entre sus edificaciones destacan la ermita, dedicada a San Antonio, del XVIII, el cortijo de la Torre, con una atalaya musulmana, las ruinas de los Baños de los Árdales, con aguas de elevado poder curativo y los restos arqueológicos de la villa romana, de reciente excavación.

LAS GRAJERAS

Alcalá – Las Grajeras: 11 km. Carreteras N-432 y JA- 4307

La moderada agresividad del terreno ha propiciado la dispersión de sus casas, que se organizan en torno al arroyo de las Grajeras. Los ricos olivares fundamentan la actividad económica de esta zona. La orografía, precisamente, es uno de los encantos de la aldea, sobresaliendo la ermita, consagrada a San Vicente, construida a mediados del siglo XIX sobre un montículo privilegiado.

La presencia de pitas y otras especies cactáceas nos anuncian la templanza climática que se aproxima.

LA HORTICHUELA

Alcalá – La Hortichuela: 14 km. Carreteras A-335 y JA-5300

Ubicada en la ladera oriental del Cerro de la Zarza, La Hortichuela es uno de los ejemplos de diseminación c, sin obviar el núcleo principal de las Pilas de la Fuente del Soto que en total forman un grupo de 163 habitantes, en donde hallaremos pequeños comercios y bares, escuela y centro social. Por sus características rurales ha sido elegida por un colectivo de extranjeros, que la han hecho su residencia. La agricultura se centra en el olivo aunque el cereal predomina en el llano de Altamira y en las Cabanillas.

Las vistas que se ofrecen desde aquí son particular­mente bellas, especialmente desde la atalaya de Guadalquita, que controlaba las zonas de la Hortichuela y la Hondonera. aguas hidrosulfurosas.

LA PEDRIZA

Alcalá – La Pedriza: 8 km. Carretera A-335 En Fuente Nubes son abundantes los restos del pasado.

En ella y en otros lugares de la aldea se han encontrado hachas de piedra, cerámica y ajuares, sobresaliendo la lápida funeraria del siglo VIII, de escritura cúfica. Hasta el XVIII se la conoció como Cantera Blanca, por la que se encuentra más abajo, hacia el este. De aquel lugar sabemos de una ermita dedicada a la Santa Cruz y de un magnífico corte de piedra que, por su belleza y blandura, fue una explotación centenaria para las necesidades artísticas de nuestros monumentos.

La población se trasladó durante el XIX a un cerro pedregoso –de ahí el nombre de la aldea-, junto a un manantial denominado Fuente Nueva donde actualmente residen unos 300 habitantes.Como recurso turístico, encontramos la iglesia donde se venera la imagen del Cristo del Perdón, en un buen retablo barroco y el observatorio astronómico.

LAS PEÑAS DE MAJALCORÓN

Alcalá – P. Majalcorón: 14 km. Carreteras A-335 y JA-5300

Fue otro de los núcleos de Valdegranada. En época árabe, se la conocía como Mary Al-Qarum, que quiere decir “Prado de los Cuernos”, por la abundancia de ganado allí existente. Asentada sobre la vertiente sur del monte de las Peñas, a una altitud de 1.145 m., al abrigo de los vientos del norte, es una zona muy adecuada para los cultivos de secano. En la edificación de las casas se utilizan piedras erosionadas del mismo tajo. Hasta hace pocos años fue una zona aislada y peor comunicada.

LA RÁBITA

Alcalá – La Rábita: 17 km. Carreteras N-432, JA-4307 y JA-4305

A los pies de la sierra de San Pedro, en una amplia depresión, se encuentra esta aldea, la más alejada del casco urbano alcalaíno. Se da la casuística de pertenecer administrativamente a tres términos municipa­les: Alcalá, Alcaudete y Priego. Su origen, como indica su nombre –ribat-, es de la época islámica. Aquí existió un asentamiento y una construcción religiosa-militar musulmana conocida por Asbatit, que fue residencia de los Banu Asin.

En 1587 había en estos lugares unas ventas llamadas «Las Bermejas» y en el censo del mismo año aparecen dos vecinos como venteros. Sus tierras, debido a la abundancia de agua, son aptas para el cultivo de regadío y frutales, que conviven con los tradi­cionales del cereal y del olivo.

MURES

Alcalá – Ribera Alta: 9 km. Carreteras A-403 y JA- 4302

En sus orígenes debió estar situada sobre una pequeña meseta, flanqueada por el tajo, el río y un arroyo, que hoy se conoce como cortijo de la Mesa. En el lugar se han encontrado importantes yacimientos prehistóricos, íberos y romanos. Pudo ser la Osca turdetana y la Wasqa musulmana. El núcleo actual se levanta más al norte, junto a la carretera que conduce a Frailes formado por una población de 680 habitantes. La iglesia, dedicada a San Juan Bautista, data de 1789. Hasta las primeras décadas del XX funcionaron los baños medicinales de aguas hidrosulfurosas.

RIBERA ALTA

Alcalá – Ribera Alta: 9 km. Carreteras A-403 y JA- 4302

En sus orígenes debió estar situada sobre una pequeña meseta, flanqueada por el tajo, el río y un arroyo, que hoy se conoce como cortijo de la Mesa. En el lugar se han encontrado importantes yacimientos prehistóricos, iberos y romanos. Pudo ser la Osca turdetana y la Wasqa musulmana. El núcleo actual se levanta más al norte, junto a la carretera que conduce a Frailes, núcleo compuesto por 310 habitantes. La iglesia, dedicada a San Juan Bautista, data de 1789. Hasta las primeras décadas del XX funcionaron los baños medicinales de aguas hidrosulfurosas.

RIBERA BAJA

Alcalá – Ribera Baja: 8 km. Carreteras A-403 y JA- 4302

El río que viene de Frailes es la razón de la milenaria presencia humana en la zona. Los numerosos molinos hidráulicos para la molienda del trigo y después de la aceituna, originaron el asentamiento y crecida de la población, población que actualmente está compuesta por 770 habitantes,aunque hay vestigios más antiguos en unas curiosas cuevas excavadas en la ladera oriental. Durante la Baja Edad Media fue escenario de reyertas entre castellanos y granadinos, según se recoge en las crónicas y en algún romance fronterizo. La ermita está dedicada a San Jerónimo.

VILLALOBOS

Alcalá – Villalobos: 4 km. Carreteras N-432 y JA- 4303

A orillas del Palancares encontramos una de las aldeas más pequeñas del municipio con tan solo 80 habitantes. En el diccionario de Pascual Madoz (1845-50), aparece formando parte del partido de campo de Cantera Blanca, junto a La Pedriza.

El casco discurre a lo largo de la carretera, serpenteando su trazado hasta llegar al puente sobre el río. Tienen especial encanto sus parajes de las proximidades, como Conejeros, el Tablero y la Merced. Se dan en el territorio tierras de secano y regadío, que se abastecen de las aguas provenientes de algunos afluentes. La antigua escuela cumple la función de centro social y de iglesia.

SANTA ANA

Alcalá – Santa Ana: 4 km. Carreteras A-403 y JA- 4302

Nació y creció en torno a la ermita de la antigua patrona de Alcalá la Real. Es la más poblada de las aldeas del término munici­pal con 1100 habitantes. Sobresale su iglesia, con portada y nave renacentistas y una interesante capilla mayor, de estilo gótico tardío. En ella se conservan interesantes pinturas y algún retablo. Hay que pasear por sus calles, gustar del tapeo y disfrutar de las fiestas de Nuestra Abuela, en julio. La reciente expansión urbana se evidencia en las modernas construcciones familiares y zonas de recreo.

Debe su nombre a un manantial y a un hecho histórico: aquí acamparon las tropas con el conquistador –Alfonso XI-, antes de la toma de Alcalá de Ben Zayde (1340-41). Todavía se guarda en una ermita neogótica la imagen de la Coronada, que traía el monarca castellano. El manantial –muy debilitado-, está protegido por un recinto porticado del siglo XVIII, de planta cuadrada, que cumplió su función de lavadero público hasta hace unas décadas.

VENTA DE LOS AGRAMADEROS

Alcalá – V. Agramaderos: 16 km. Carretera A-335

Fue en el pasado un anejo del término de Valdegranada, al limitar sus tierras con la provincia vecina. Aunque la población está algo diseminada, hay una concentración en torno a la carretera que forma un total de cerca de 140 habitantes, razón de ser de su propia existencia. Continúa siendo lugar de descanso y refresco, como lo fuera para los comerciantes que utilizaban una antigua Cañada Real, vía de contacto entre Córdoba y Granada.

El nombre actual le puede venir por el antiguo oficio de sus vecinos el de agramador, que era el que se dedicaba a la obtención de las fibras del cáñamo y del lino. En una modesta nave se da el servicio religioso.

SAN JOSÉ DE LA RÁBITA

Alcalá – San José: 15 km. Carreteras N-432 y JA-4307

Este núcleo poblacional fue cabecera del partido de campo. El nombre hace referencia a la construcción en 1599 de una ermita dedicada a San José, que aún permanece. Los cereales y especialmente el olivo, son los cultivos que dan renombre a esta zona. En dirección oeste se viene desarrollando con especial impulso un anejo denominado Los Canales.