Atalayas

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Ruta de
las Atalayas.

El paisaje de Alcalá la Real se caracteriza por un dispositivo de atalayas que definen el carácter fronterizo de la zona en la baja Edad Media.

La comunicación, mediante señales de humo con Alcaudete, Moclín, y la Alhambra se realizaba a través de estos dispositivos. Las Atalayas, se caracterizan constructivamente por la forma cilíndrica, de 11 metros de altura y 5 metros de diámetro, tienen en su interior una habitación elevada, cubierta con una bóveda, y una escalera interior para subir a la terraza, donde se realizaban los fuegos o almenaras.

ATALAYA LA DEHESILLA

La torre de la Dehesilla es la atalaya mejor conservada. Es de tipología cristiana, con planta circular, sillares regulares y un balcón en perfecto estado. Su perímetro es de unos 14 metros y en el interior solo hay espacio para una única sala. Lo más importante de la estancia era la chimenea: el fuego era imprescindible para el sistema defensivo de alertas y avisos entre la red de atalayas.

ATALAYA LA MORALEJA

Esta atalaya cristiana de planta circular se caracteriza por sus sillares regulares bien trabajados y un reforzamiento de forma troncocónica en su base que aumenta el perímetro a unos 23 metros. Su entrada aparece en alto y a ella se debía acceder por medio de unos troncos de madera dispuestos horizontalmente. El remate a modo de balconada circular permitiría dar una máxima visibilidad desde el edificio.

ATALAYA EL CASCANTE

Torre de vigilancia cristiana de planta circular datada en el siglo XIV. En su alzado se diferencian tres partes bien conservadas: la base reforzada por una estructura troncocónica, el cuerpo con el vano de entrada en alto por el que se accede al único espacio interior y, en el extremo superior, un pequeño balcón.